Nació en 1909 en un recinto rural cercano a Loja llamado “El Plateado”, en esa ciudad estudió, en Guayaquil realizó sus estudios universitarios, ciudad en la que se incorporó al “Grupo Guayaquil”, agrupación más importante de la novela ecuatoriana.
Aunque su producción literaria fue poca, pues no cuenta la cantidad sino la calidad. Su obra se clasifica en novela, cuento, ensayo y trabajo periodístico.
Ángel Felicísimo Rojas tiene un estilo que sin caer en lo vulgar es sencillo y de fino humor.
La primera de sus obras fue la novela Banca, la cual fue escrita en 1938. Banca es de carácter autobiográfico, describe la juventud de Andrés Peña (álter ego del autor) y su vida estudiantil. Trata sobre un tema actual como lo son las experiencias escolares. Habla sobre el tiempo perdido pero que ha sido recuperado por la memoria.
El éxodo de Yangana fue escrita en 1949, y es su obra más lograda y reconocida, es una narración que expresa los movimientos literarios de los años treinta, como lo es el realismo social. Se la considera como una obra madura y una de sus características es el lenguaje que maneja el escritor. Habla con modismos lojanos y lengua de ancestro popular, prácticamente obliga al lector a que le guste la obra, a que lean y relean la magnífica prosa del escritor.
Esta novela con expresiones épicas narra el conflicto de tierras en una población alejada de los grandes centros urbanos, explotada por los jefes que siendo cómplices de las autoridades locales, toman la justicia por sus propias manos, y que luego abandonan el pueblo por temor a las consecuencias y buscando nuevas tierras en otras regiones.
En 1946 presentó con la Casa de la Cultura Ecuatoriana el volumen de cuentos Un idilio bobo, el cuento del mismo nombre recupera al personaje de Andrés Peña, que mantiene una correspondencia amorosa con una gringa a la cual ni siquiera conoce.
Curipamba fue su última novela publicada en 1983, su temática consiste en la explotación del hombre en las actividades mineras.
El pensamiento y la obra de Rojas se mantienen vigentes, sus novelas, cuentos y artículos de opinión son ejemplos de enseñanza.
“La novela me parece que es una composición de estirpe inmortal, que mientras el hombre exista podrá la novela tener muchas formas”.
“No me quejo de la forma como he podido vivir, pero creo que la vida hubiera podido ser más amable”. ÁNGEL F. ROJAS
Nathaly Barreno
CON EL MAYOR RESPETO DEL MUNDO: Mucho agradeceré a quien programó esta entrada, que se moleste revisar fuentes y vea que Rojas no hizo su universidad en Guayaquil, estudió en la Universidad Nacional de Loja. De igual manera, es necesario informarse, al menos del argumento de El éxodo de Yangana y de sus otras obras, de suerte que pongamos datos fidedignos.
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