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viernes, 24 de diciembre de 2010

Ángel Felicísimo Rojas



Nació en 1909 en un recinto rural cercano a Loja llamado “El Plateado”, en esa ciudad estudió, en Guayaquil realizó sus estudios universitarios, ciudad en la que se incorporó al “Grupo Guayaquil”, agrupación más importante de la novela ecuatoriana. 




Aunque su producción literaria fue poca, pues no cuenta la cantidad sino la calidad. Su obra se clasifica en novela, cuento, ensayo y trabajo periodístico.
Ángel Felicísimo Rojas tiene un estilo que sin caer en lo vulgar es sencillo y de fino humor.

La primera de sus obras fue la novela Banca, la cual fue escrita en 1938. Banca es de carácter autobiográfico, describe la juventud de Andrés Peña (álter ego del autor) y su vida estudiantil. Trata sobre un tema actual como lo son las experiencias escolares. Habla sobre el tiempo perdido pero que ha sido recuperado por la memoria.



El éxodo de Yangana fue escrita en 1949, y es su obra más lograda y reconocida, es una narración que  expresa los movimientos literarios de los años treinta, como lo es el realismo social. Se la considera como una obra madura y una de sus características es el lenguaje que maneja el escritor. Habla con modismos lojanos y lengua de ancestro popular, prácticamente obliga al lector a que le guste la obra, a que lean y relean la magnífica prosa del escritor. 


Esta novela con expresiones épicas narra el conflicto de tierras en una población alejada de los grandes centros urbanos, explotada por los jefes que siendo cómplices de las autoridades locales, toman la justicia por sus propias manos, y que luego abandonan el pueblo por temor a las consecuencias y buscando nuevas  tierras en otras regiones.



En 1946 presentó con la Casa de la Cultura Ecuatoriana el volumen de cuentos Un idilio bobo, el cuento del mismo nombre recupera al personaje de Andrés Peña, que mantiene una correspondencia amorosa con una gringa a la cual ni siquiera conoce.
Curipamba fue su última novela publicada en 1983, su temática consiste en la explotación del hombre en las actividades mineras.


El pensamiento y la obra de Rojas se mantienen vigentes, sus novelas, cuentos y artículos de opinión son ejemplos de enseñanza.


“La novela me parece que es una composición de estirpe inmortal, que mientras el hombre exista podrá la novela tener muchas formas”.


“No me quejo de la forma como he podido vivir, pero creo que la vida hubiera podido ser más amable”.                                                                                   ÁNGEL F. ROJAS



Nathaly Barreno
 

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Generación Decapitada

En el transcurso del siglo XX en Ecuador surge un movimiento literario que siguiendo los pasos de la literatura europea del siglo XIX. Este movimiento se llamó “La Generación Decapitada”. Los 4 escritores mas reconocidos como: Medardo Ángel Silva, Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja y Humberto Fierro.
Lo curioso de este nombre, es el trágico desenlace de la historia de estos 4 escritores, todos se suicidan a muy temprana edad, siendo el mas joven de estos Silva cuando solo tenia 21 años, y Noboa a los 38.
A continuación les daré una breve reseña biográfica de cada uno de estos personajes, que si bien es cierto bastantes trágicos, es necesario conocer de los principales exponentes de la literatura ecuatoriana.
Medardo Ángel Silva: Nace en Guayaquil un 8 de junio de 1898 sus estudios fueron interrumpidos del colegio Vicente Rocafuerte por problemas económicos, por lo cual entra a trabajar en una imprenta, ya para sus 17 años sus poemas eran reconocidos no solo en los mejores diarios de nacionales, sino también en algunas revistas literarias de gran prestigio.
Sus poemas eran reconocidos por la melancolía marcada en cada una de sus líneas, en 1918 presenta su único libro de poesías “El árbol del bien y el mal”. Y un año después el poeta, compositor, y músico se suicida en frente de su enamorada por un amor no correspondido, dando final a su vida.
Ernesto Noboa y Caamaño: nace en Guayaquil en el año de 1891 desde pequeño sufrió una grave enfermedad psiquiátrica, neurosis, que mantenía sus nervios fuera de control y debía ser controlada con morfina. Sin embargo sus largos viajes por Europa, le mostraron un nuevo mundo literario, bajo la mirada de Charles Baudelaire Noboa y Caamaño da inicio a su vida literaria.
Ya para 1922 sus libros como “Romanza de las Horas”, “Emoción Vesperal” eran ya reconocidos no solo por su contenido, sino también por la perfección y delicadeza que expresaba al escribirlos. Finalmente se suicida en el año de 1927.
Arturo Borja: quiteño, nace en el año de 1892 inspirado por la literatura europea en su adolescencia escribe sus primeros poemas, llenos de melancolía y deseos de muerte, Borja llega a ser conocido, a pesar de que no contiene numerosas obras.
“Las Flores del Mal” y “La Flauta de Ónix” fueron sus obras mas reconocidas, hasta que finalmente en el año de 1912 con su obra "los paraísos artificiales que para el eran un oasis" da fin no solo a sus obras sino también con su vida.
Humberto Fierro: nace en Quito en 1890 hijo de una familia aristócrata Humberto Fierro conoce su amor literario a partir de los libros que solía leer en sus tiempos libres. Un dato curioso de este poeta es que el da a conocer por pedido de su colega y también amigo Arturo Borja.
Asi el pasa a ser parte de esta “generación decapitada”, aunque la mayoría de sus obras fueron conocidas después de su muerte, su principal logro fue: “El laúd del valle”. En 1929 se suicida y 10 años después se publica “Velada palatina”.
Pues bien esto son los principales exponentes de nuestra literatura es necesario conocer de ellos, ya que fueron los iniciadores del modernismo, movimiento que consiste en la rebeldía creativa.
Ellos aparte de ser colegas, fueron amigos inclusive se dedicaron poemas entre sí, dando a conocer su melancolía tan característica de este movimiento.



Escrito por: Emily Abril Plata 

jueves, 16 de diciembre de 2010

Arturo Borja "La Generación Decapitada"


Este gran escritor perteneciente a la “Generación Decapitada” aparece junto con otros tres personajes pertenecientes también a este mismo grupo, que incursionaron en la poesía depresiva y melancólica a inicios del siglo XX.

Cabe recalcar que el nombre dado a estos escritores fue puesto por personas que después de la muerte de ellos vieron similitudes.

Retomando a Arturo Borja, poeta quiteño considerado como el precursor del modernismo, aunque se tiene muy pocos escritos de él, estos contienen un profundo sentido y valor literario.
Sus 20 composiciones y 8 poemas conforman “La flauta de Onix” el cual fue publicado por sus amigos después de su muerte en el año de 1920.

Se introdujo en este tipo de literatura después de  su viaje a Francia  en donde tuvo contacto con  grandes compositores  como lo fueron: Baudelaire,  Verlaine,  Mallarmé, etc.
Entonces fue como sus sentimientos de juventud empiezan a tornarse melancólicos y el deseo morir era cada vez más fuerte.

Es así que pocos días después de su luna de miel a tan solo 20 años de edad se suicida con una sobredosis de morfina.

En el siguiente poema se puede apreciar su sentido de ver la vida como algo malo, obscuro, casi sin sentido, dedicado a Alfonso Aguirre





Vas lacrimae
Para Alfonso Aguirre

La pena… La melancolía…
La tarde siniestra y sombría…
La lluvia implacable y sin fin…
La pena… La melancolía…
La vida tan gris y tan ruin.
¡La vida, la vida, la vida!
La negra miseria escondida
royéndonos sin compasión
y la pobre juventud perdida
que ha perdido hasta su corazón.
¿Por qué tengo, Señor, esta pena
siendo tan joven como soy?
Ya cumplí lo que tu ley ordena:
hasta lo que no tengo, lo doy…


                               

Escrito por: Evelyn Bautista

PABLO PALACIO


Pablo Palacio, nació en Loja en el año de 1906. Hijo de madre soltera y su padre no lo reconoció, en su infancia tuvo un accidente que le dejo una huella imborrable, y por el cual se piensa perdió la razón y muere después de siete años de sufrimiento en 1947.
Palacio, fue un escritor muy original, impredecible y contracorriente; hizo una propuesta literaria  mucho más atrevida y algo opuesta a la de su época, algo sarcásticos y con un humor negro, por lo que se hablo mucho sobre sus escritos en los 90.

Por su peculiar forma de escribir, cualquier persona podría reconocer un libro de Pablo Palacio, solo alguien como él podría imaginar cosas de tal naturaleza y por lo mismo también fue uno de los más discutidos, y hasta admirado por los jóvenes escritores de Quito.
Este audaz escritor, publicó tres libros: “Un hombre muerto a puntapiés”, “Débora” y “Vida del ahorcado”, también escribió varios cuentos que salieron publicados en diferentes revistas, unos de estos fueron: “Inquietud”, “El frío”, “Los Aldeanos”, “Comedia inmortal”, “Gente de provincia”, etc.; y el libro con el que se inicia en la literatura: “El Huerfanito”.
Para adentrarme un poco más en su escritura, hablare de dos de sus tres libros, “Un Hombre muerto a puntapiés “y  “La vida del Ahorcado”.

“Un hombre muerto a puntapiés” se publica en 1927 en el que se recopilan varios cuentos; es un libro muy controversial, por el que Palacio fue duramente criticado por la sociedad de esa época, los críticos y escritores decían que se transportaban a un mundo de extremada ordinariez, con personajes que rayaban en lo vulgar, los cuales solo despertaban asco.
La gente no estaba acostumbrada a ese tipo de escritura y fue muy chocante para muchos leer algo así. Lo tildaron de anti-romántico, por el elevado contenido sarcástico del libro.

 “La vida del Ahorcado” aparece en 1932, pocos años antes de que comenzara su terrible enfermedad; en este libro Palacio habla en primera persona. La historia no es clara puesto que Palacio, no logra mantener el hilo de la narrativa, sino que se desvía siempre del tema, y escribe pensamientos vagos que su mente imagina en el momento menos oportuno. Habla de su soledad, ahuyenta fantasmas que lo persiguen, y no tiene personajes, varias veces menciona a una tal “Ana” pero no se sabe quién es. 
En este libro está muy clara la compleja forma de pensar de Palacio, que sería muy difícil de imitar por alguien.

Único, esta es la palabra con la que se puede describir a Pablo Palacio, muy cerrado en su mundo al momento de escribir, haciendo que las realidades pequeñas sean tomadas en cuenta por la sociedad; con una trayectoria muy corta, pero que sin duda alguna dejo grandes huellas en la literatura ecuatoriana por lo cual se lo considero uno de los más importantes escritores de la historia.


Johana Monserrate

viernes, 26 de noviembre de 2010

Juan León Mera

“Ya dijimos cuanto cambia el sentido de la palabra Pachacàmac si se traduce con la palabra de Dios; si deseamos pues conservar la propia idea que los indios tenían del ser supremo, es indispensable conservar la voz quichua; de lo contrario tendremos la idea española ó más bien europea, y nada habremos dicho”. (J. L. Mera Ojeada histórico-critica sobre la poesía ecuatoriana)
Artículo tomado de internet




Hola esta vez voy a hablar sobre un personaje muy importante dentro de nuestra historia, el novelista, ensayista, político y pintor ecuatoriano Juan León  Mera.
Este ambateño  vio por primera vez la luz de este mundo un 28 de junio de 1832, su padre un comerciante llamado Pedro Antonio Mera Gómez los abandono cuando su madre  se encontraba en estado de embarazo. Su infancia fue muy precaria debido a este hecho. Durante su infancia creció en una finca llamada “Los Molinos” ubicada en Ambato.
Obras :
Dentro de sus obras más relevantes están Cumandá y el Himno Nacional, pero existen muchas otras las cuales mencionaré a continuación:

En 1854: mientras viajaba con su madre hacia Baños comenzó a escribir “La Inspiración” este verso fue luego utilizado por Mera para la realización de la introducción de su leyenda “La Virgen Del Sol”
En 1858 apareció su primer libro titulado “Poesías” el cual contaba con 225 pág., consecuentemente  su segunda publicación se dio en 1892 que contaba con 442 páginas, el primero fue costeado por sus familiares y el segundo en Barcelona.

En 1865 el Dr. Nicolás Espinoza Rivadeneyra le encargo que compusiera la letra de un himno; Juan Leon Mera recibio su inspiracion en la "Cancion Nacional" de Jose Joaquin De Olmedo luego este himno paso a manos del maestro Antonio Neumane quien le puso la música y esta pasó a convertirse en lo que hoy es el Himno Nacional Del Ecuador.

Formó parte de varias sociedades literarias, entre ellas fue miembro de la Real Academia Española, Presidente del Ateneo de Quito, de la Academia de Buenas Letras de Sevilla y de otras corporaciones culturales en Europa y América.

De su extensa producción literaria podemos nombrar: "Cumandá", "La Virgen del Sol", "Ojeada histórica Crítica de la Poesía Ecuato-riana", "Estudios Biográficos", "Entre dos tías y un tío", Lira Ecuatoriana, Fantasías, Afectos íntimos, Poesías Morales y Religiosas, Elegías, Poesías Varias, etc. a más de las obras de carácter histórico y didáctico.

En 1.866 el Ministro del Interior Manuel Bustamante lo llevó de Oficial Mayor durante la presidencia de Jerónimo Carrión. Sus rivales  decian que era "un poeta denigrado" debido a que este obedecía órdenes de García Moreno. Por entonces trabajaba incansablemente para “El Sudamericano” de Quito y para “Los Andes” de Guayaquil. Colaboraba en “La Estrella de Mayo” de Quito, “La Patria” de Guayaquil y “El Popular” de Cuenca y en la instalación de la Sociedad Bibliográfica de Quito leyó su discurso en verso titulado "A la Juventud Quiteña", que editó en 26 págs.

En  1.902 la “Novena de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María” en 34 págs. En 1.903 “Tijeretazos y Plumadas”, recopilación de artículos humorísticos publicados en varios periódicos del país bajo el seudónimo de “Pepe Tijeras”.

En 1.904 su "García Moreno" en 242 págs, calificado de prólogo genial a un libro ejemplar, por haber quedado esbozado como simple plan de trabajo y no como obra completa.

 En 1.909 su hijo Trajano editó en Madrid las “novelitas Ecuatorianas” en 271 págs. incluyendo “Entre dos Tías y un Tío”, “Porque soy Cristiano”, “Un Recuerdo”, “Unos Versos”, “Una Mañana en los Andes”, “Literatura Criolla” y de allí en adelante sus obras han ido apareciendo en subsiguientes ediciones, por eso es uno de los más conocidos autores ecuatorianos de todos los tiempos.

 JUAN LEON MERA nos dejo una herencia que hasta el dia de hoy vive nuestro Himno Nacional  simbolo que nos identifica como pais.

Estefania Vera Mendoza


¡El arte ecuatoriano!

IGLESIA LA MERCED

El arte como mayor expresión del hombre se ha visto reflejada a lo largo de los años, impetuosas arquitecturas, deslumbrantes pinturas, minuiciosas esculturas encontradas en lugares miticos como grecia, egipto y demás, pero América y por ende Ecuador no se queda atrás.
Por su historia y en cada una de sus épocas se ha presenciado la majestuosidad de la creatividad del ecuatoriano como tal, de hacer de la imaginación, hechos palpables, convertidos en hermosas arquitecturas y todas la expresiones posibles del arte.

Ecuador colonial fue la etapa que marca a nuestro país y que deja como grandes reliquias elementos que son cultura para sus pueblos.

Una de esas reliquias son sus iglesias que se imponen en importantes ciudades de nuestra Sierra y Costa ecuatoriana. 
En nuestra capital se encuentra una de ellas, la IGLESIA DE LA MERCED, cuya puerta de acceso tiene peculiar marco de piedra, pilastras de nichos superpuestos, capiteles con cabezas barbudas y encima del dintel, EL SOL Y LA LUNA, elementos tan caros para los canteros indios.
El gran lienzo blanco sobre el atrio de piedra la torre cuadrangular y sólida como fuerte, con aire arábigo en el cuerpo superior y remate; la cúpula central, airosa, y los cuatro cupulines con linterna sobre el lienzo, estos en  conjunto guardan una belleza inigualable.

La estructura original también fue construida en el décimosexto siglo; pero fue modificada y reconstruida en el décimo octavo siglo para reparar los daños hechos por varios terremotos.  En el sistema, incluyendo el monasterio, los outstands la torre con ella son steeple formado por siete campanas que calculan la escala de la música. La campana en el medio, también llamada Nuestra Madre está fundida en oro, plata, cobre y zinc y fue inaugurada en Septiembre de 1789.

denisse logroño

viernes, 19 de noviembre de 2010

Arte Colonial


El arte colonial se da con la llegada de los españoles a lo que hoy es Ecuador, un lugar con culturas y religiones variadas. Aparte de querer posesionarse en nuestros territorios, querían imponer su religión, la cristiana.

Caspicara, La Sábana Santa. Catedral de Quito (Ecuador)
ESCULTURA COLONIAL: La escultura colonial fue predominantemente religiosa, se distingue por las numerosas y bellas imágenes de Cristo, la Virgen María, santos, ángeles y escenas bíblicas, hábilmente talladas en madera multicolor. 
La escultura adquirió gran prestigio en todo el continente americano con magníficas obras de los más destacados escultores de la Escuela Quiteña, que llegaron a competir con las obras del Renacimiento Italiano en Europa. 
Las obras de escultura fueron hechas en piedra, yeso y madera. 


Entre los escultores están: Manuel Chili, conocido como Caspicara. Su obra tiene arraigos en la sensibilidad y en las creencias de los quiteños.
No sólo se dedicó a la escultura de retablos o imágenes, como la Virgen del Carmen de la Iglesia San Francisco de Quito, sino que también realizó grupos escultóricos, que era algo muy poco frecuente en la escuela quiteña, como: la Asunción de la Virgen (San Francisco) y el célebre Descendimiento (en la Catedral)


Entre otros escultores de la época están: José Olmos, conocido como Pampite, en sus esculturas representaba el sufrimiento indígena bajo la regla española; Diego de Robles, autor de La Virgen del Quinche, del Cisne en Loja; Hermano Marcos Guerra Bernando de Legarda, Autor de la Virgen de Quito, La Inmaculada; Gaspar de Sangurima y otros.

Virgen de Guápulo
PINTURA COLONIAL: fue el arte más difundido de la colonia, todas las obras tienen temas totalmente religiosos y están dotados de una hermosa policromía y de profundos conocimientos anatómicos. 
Entre los pintores más destacados están: Miguel de Santiago, quien se perfeccionó en la elaboración de pigmentos y telas, tuvo influencia de pintores alemanes y flamencos. Entre sus obras está “El Cristo de la Agonía”, en la que se dice que Miguel de Santiago crucificó a uno de sus alumnos para obtener un acabado perfecto.  Se refugió en el convento de los Agustinos, ya que fue perseguido, donde pintó la serie de la vida de San Agustín, la cual culmina con el lienzo titulado “La Regla”. Los doce lienzos de “Los Milagros de la Virgen” demuestran la influencia del modelo físico local. Cerca de los 50 años pintó la serie que interpreta “Los Milagros de Nuestra Señora de Guápulo”. también elaboró varias obras que representan a la Inmaculada Concepción. Algunos lienzos de su autoría se encuentran en la Iglesia de San Francisco de Quito y en la Catedral de Bogotá.


Otro pintor destacado fue Nicolás de Gorívar, sobrino y discípulo de Miguel de Santiago, todas sus obras descansan en las naves laterales de la Iglesia de la Compañía y se titulan “Los Profetas”.  En la obra la Inmaculada con Adán y Eva se da énfasis a la figura de María como vencedora del mal.


En el siglo XVI, sobresalieron otros pintores quiteños, generalmente indios y mestizos: Adrián Sánchez, Francisco Quishpe, Antonio Salas, Samaniego, la miniaturista riobambeña Magdalena Dávalos.  Otro pintor extraordinario fue el religioso Padre Pedro Bedón, domínico que pintó “La Virgen de la Escalera”.


Iglesia Compañía de Jesús

ARQUITECTURA COLONIAL:

Fue la primera manifestación artística llegada al Nuevo Mundo e inició con la construcción de las casas de los conquistadores, hechas al modo europeo, con ladrillo, adobe, piedra, madera y tejas.  Luego surgió la arquitectura religiosa de templos y conventos construidos por arquitectos ibéricos, con aporte anónimo de los indígenas.
En el siglo XVI se construyó la Iglesia de La Veracruz o Belén; en el siglo XVII se construyeron los templos de La Merced, el Arco de Santo Domingo, San Francisco, San Diego y San Agustín.  Lo que llama la atención de propios y extraños son sus hermosas fachadas, verdaderas joyas de piedra, de estilo clásico, con  columnas de capiteles jónicos, dóricos y corintios.  Impera en ellas el estilo barroco.

Desde inicios del período colonial los misioneros y predicadores establecieron la importancia de las imágenes religiosas en la evangelización de los pueblos indígenas.


Fuentes Bibliográficas:
Bitácora Ciencias Sociales, Holguín Ediciones S.A. 3º Bachillerato.

Nathaly Barreno

IGLESIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMAN

La iglesia más antigua de Guayaquil, construida en 1548 en la Ciudad Vieja, actual barrio Las Peñas, conocida también como San Vicente de Ferrer.
La primera edificación estaba hecha de madera y la cubierta con hojas de cade, años después se quemó en uno de los muchos incendios que azotaron a la ciudad de Guayaquil.
Fue reconstruida con los mismos materiales por los Dominicos pero fue incendiada una vez más, en 1889 se la construye nuevamente, esta vez con cemento, donde se realizó la bendición de los pilares de la nueva edificación, la fachada estaba rematada por tres torres pequeñas con capiteles, lamentablemente, también fue destruida en 1896 por un incendio.
Finalmente en 1937 con el proyecto del italiano Paolo Russo se construye la edificación que actualmente tenemos, de cemento con mármol italiano y cuencano, sobre los antiguos muros coloniales.
En su interior la iglesia está decorada con las pinturas de Salas, imágenes de Santo Domingo de Guzmán y Tomás de Aquino plasmadas en lienzo, son verdaderas reliquias y obras de arte que se exponen en la iglesia.
Aun se conservan los pilares corintios y de forma romanesque adoptadas de Italia; baldosas con arabescos y dibujos con la Cruz de Jerusalén que simbolizan el anuncio del evangelio, se mantienen intactas.
Santo Domingo es una iglesia con mucha historia, pero sobre todo con grandes muestras de arquitectura de la época colonial, aunque en la edificación lamentablemente lo único original de la colonia que quedan son unos ladrillos grandes y gruesos ubicados en la parte superior de la iglesia, el modelo arquitectónico propio de la colonia se mantiene.


Johana Monserrate

viernes, 12 de noviembre de 2010

Alfredo Pareja Diezcanseco


Antes de iniciar con una de las novelas redactadas por Pareja Diezcanseco les daré una breve biografía de el. Nació en Guayaquil el 12 de Octubre de 1908 y muere en Quito el 3 de Mayo de 1993 a causa de una dolencia cardiaca, estudió en el Vicente Rocafuerte la Cátedra de Literatura Hispanoamericana. Perteneció al Grupo de Guayaquil y  fue uno de los más destacados debido a su gran variedad de novelas y ensayos.
En cuanto a una de sus novelas…
Alfredo Pareja Diezcanseco quiso dar a conocer la realidad en la que las personas vivían tanto en condiciones sociales como en lo económico, en la siguiente obra toma como personaje a una mujer humilde de bajo mundo que diariamente lucha para subsistir.

Nos trasladamos a la década de los 20, en las calles de Yaguachi, Durán y Guayaquil. Es aquí en donde encontramos a la protagonista de esta novela, Baldomera.




 
                                         Baldomera
Una mujer de color negro con un cuerpo corpulento, pies  descomunales y con un traje que ha perdido el color con el pasar del tiempo.
Su silueta a llegado a perderse y el vestido solo enmarca a una mujer cuadrada con un cuello redondo que parece que no tiene fin.
La vida de esta mujer se entabla en una sociedad llena de críticas, miedo, humillación odio, etc. hacia ella.
Convive con un prófugo de la justicia (Lamparita) que conoció en un prostíbulo, es aquí que nace Polibio su segundo hijo.
En cuanto a ella se puede decir que gana algo de dinero en la venta de comida ubicado en La Boca del Pozo, aquí debido a conflictos en las cantinas o bares es llevada a la cárcel por dos ocasiones y es sacada por sus hijos.
En parte de este relato  uno de sus hijos Polibio viaja a Catarama con su novia Celia María y al enterarse que ella se entiende con el dueño y su hijo la mata.
Pero Baldomera para proteger a su hijo se declara culpable y el acepta la culpa de su madre sentenciándose a dos años de prisión.


Evelyn Bautista

Bibliografías:

Municipalidad de Guayaquil,(2009),”Literatura Ecuatoriana”, Edipcentro.
Holguín R.,(2005),”Expresión Literaria”, (Guayaquil), Ed. Holguín.



viernes, 5 de noviembre de 2010

Eugenio de Santa Cruz y Espejo


Hijo de un indio y una mulata, desde muiy pequeño sufrió los ataques de una intolerancia social de la época, discrimi­naba tercamente los grupos sociales siguiendo los prejuicios de la sangre y el dinero, ,  estos fueron superados debido a su inteligencia y su don para los estudios, obtuvo su doctorado en medicina y derecho canónico, en  1792 publico el primer periódico quiteño llamado  Primicias de la Cultura de Quito”, publicando tan solo siete ejemplares.
Poseía una biblioteca ponderable, y su entusiasmo hacia los nuevos libros era irrefutable, era considerado un  filósofo como lo decía José Mejía (una de las personalidades más cabales de la lengua castellana), su primera obra “El nuevo Luciano de quito”, o “despertador de los genios” tuvo un propósito, el cual era el de hacer una crítica  sin contemporizaciones al estado intelectual de la colonia.
Pasaron aproximadamente  diez años de la aparición de "El Nuevo Lucia­no de Quito", y el Presidente de la Audiencia José de Villalengua y Marfil todavía lo juzga­ba secamente, diciendo que contenía "sátiras a sujetos muy conocidos y de clase muy dife­rente a la de Espejo".


En 1810, quince años después de su muerte, las autoridades españolas seguían recordándolo con amargo resentimiento... Y debido a esto su defunción fue registrada en el libro de indios y negros que mantenían aquellos guardianes de castas y de clases.

Eugenio Espejo fue "una de las figuras más descollantes de la Ilustración", y sus libros "la mejor exposición de la cultura colonial del si­glo XVIII".

Entre sus obras más destacadas están: "Marco Porcio Catón" (1780); "La Ciencia Blancardina" (1780); "Reflexiones acerca de las virue­las" (1785); "Defensa de los Curas de Riobamba" y "Cartas Riobambenses" (1787); "Representación al Presidente Villalengua"; "Memoria sobre el corte de Quinas"; "Voto de un Ministro Togado de la Audiencia de Quito" y "Primicias de la Cultura de Quito" (1792).

Eugenio De Santa Cruz Y Espejo se convirtió en el núcleo fundamental de la vida social y cultural y en un prominente propagador de ideas progresistas

Por sus críticas y sus implicaciones en conjuras contra el gobierno monárquico, fue varias veces procesado, deportado y encarcelado. El 27 de diciembre de 1795, días después de salir de la cárcel, murió de disentería. 

Por todos esos valores y compromiso de lucha por la igualdad y libertad de los todos los ecuatorianos, el Estado asume el compromiso de recuperar el pensamiento y la obra de uno de los más ilustres ecuatorianos de todos los tiempos.  

 
Estefanía Vera Mendoza 

Dra. Raquel Verdesoto de Romo Dávila, "Literatura Activa y Expresión Oral", Edinun

jueves, 28 de octubre de 2010

Los Que Se Van - Cuentos del Cholo y del Montuvio


Los que se van es una obra que consta de 34 relatos que tratan principalmente sobre la vida del campesino costeño del Ecuador. La obra fue publicada en 1930 y fue escrita por tres jóvenes guayaquileños: Demetrio Aguilera Malta, Joaquin Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert.

Los cuentos que aportaron a la colección coincidían en un lenguaje, ambiente e intenciones comunes.
Ellos afirmaban: en las primera páginas de su obra ésta tiene tres autores: no tiene tres partes. Es una sola cosa. Pretende que unida sea la obra como unido fue el sueño que la creó. Ha nacido de la marcha fraterna de nuestros tres espíritus.”

Tomaron como inspiración a los cholos, los montubios y a los negros, no los presentaron como elementos del paisaje, sino dentro de una realidad violenta, sensual  y marginada. Las historias eran plasmadas con un volumen modesto, incluso descuidado, la literatura ecuatoriana cambiaría de rumbo definitivamente, ahora trataría al realismo social, que se mantuvo durante las dos décadas siguientes con en el lema “la realidad y  nada más que la realidad”.

Los que se van fue la aportación más valiosa para el Realismo Social, ya que trataba, además de un rechazo al sistema socioeconómico vigente, sobre las raíces de la identidad nacional, sobre el habla popular y también acerca de la manera de vivir de la parte descuidada del Ecuador. Por eso este libro, en el que no hay temas prohibidos para la literatura, ganó el aprecio internacional.



Los que se van, estuvo relacionada a los procesos políticos y culturales que habían marcado al Ecuador en los últimos años, las  constantes luchas que se dieron por el liberalismo, la creación de una fuerte oligarquía bancaria, salarios bajos, todo aquello que provocó la revelación de la gente costeña y serrana, quienes el 15 de noviembre de 1922 realizaron una huelga lo que ocasionó que más de 1500 cruces flotaran al día siguiente en el río Guayas, en recuerdo de los tantos masacrados por
las fuerzas del orden”.
Esta parte sufriente del país no era reconocida como tal, y para lograr que se la tomara en cuenta tuvieron que intervenir jóvenes intelectuales de familias acomodadas, Enrique Gil Gilbert, y de la clase media baja, Demetrio Aguilera Malta y Joaquín Gallegos Lara; quienes reclamaban la formación de una cultura y de una conciencia nacionales en las que ellos también pudieran reconocerse. De esta manera se dedicaron a explicar los contenidos culturales del país a través de la literatura.

Esta obra fue escrita de forma libre, directa, sin tabúes en la que podremos encontrar personajes violentos, con la necesidad de reclamar frente a la injusticia, la superstición que en ellos vive, también aquellos que se ven obligados a emigrar a la ciudad para mejorar sus vidas, a pesar de que estén arraigados a su tierra.

El lenguaje utilizado es con rudeza, ‘malas palabras’, faltas gramaticales, lo cual nos acerca a la forma de hablar de los cholos y montubios.
Los que se van rechaza las formas estilísticas y utiliza ‘el habla’, y es lo que se continúa haciendo con la narrativa ecuatoriana.
Los cholos, negros y montubios siguen atravesando condiciones adversas, y estos escritos, luego de 80 años de haber sido publicados, son referencias de nuestra identidad ecuatoriana.

Nathaly Barreno

“LA EMANCIPADA”, PRIMERA NOVELA ECUATORIANA.

Muchas personas aun consideran como la primera novela ecuatoriana y la más importante a “Cumanda”, escrita por Juan león Mera, pero gracias a investigaciones realizadas, revelan que la primera novela escrita en nuestro país fue “La emancipada” de Miguel Riofrío, publicada en 1863. Esta novela escrita a mediados del siglo XIX se refleja el entorno en el que vivía Miguel Riofrío, y se manifiesta el movimiento que en ese entonces tomaba fuerza que era el realismo, hay mucha similitud entre lo real y la literatura. Este realismo con el que se escribe la novela es que hace que el lector se sumerja en lo que se vivía y las costumbres de esa época en la sociedad ecuatoriana.
Se sabe que una novela no es real, pero por medio de la ficción Riofrío muestra lo que realmente sucedía a su alrededor, una sociedad muy apegada a la religión, que no toleraba que la mujer haga nada más que dedicarse a la casa, obedecer al hombre y depender de él para todo, que si bien es cierto permitía la literatura pero solo la religiosa.

Miguel Riofrío
Es en este ambiente que se desenvuelve la historia de Rosaura, una joven criada bajo la protección de su madre, y que al morir ésta queda prácticamente en el abandono bajo las leyes de su padre, que la encierra y la aleja de todo, tratando así de manejar a su antojo a su hija, que no era una niña como cualquier otra en esa época, ya que con su madre leía desde muy pequeña y no solo libros de religión, sino de temas en los que se decía que las mujeres no tenían nada que hacer, como la política. Esto influyo mucho en la mente de la niña que al quedarse sola, lo único que deseaba era la libertad. Se enamora de un joven llamado Eduardo, pero es un amor imposible, para ese entonces su padre la obliga a casarse con don Anselmo un hombre de poder en la región, y ella vio esta oportunidad una forma de escape, al casarse con don Anselmo quedaría libre de su padre, entonces decide casarse y al finalizar la boda huye y queda así emancipada, se siente libre y se va a un pueblo lejano, donde se dedica a ayudar a los necesitados. Durante mucho tiempo se escribe con Eduardo que le cuenta todo lo que sucedía en su pueblo, finalmente decide suicidarse porque consideraba que con su actitud había causado mucho daño a los demás.
Una historia que refleja la sociedad machista en la que se vivía y en la que uno puede vivir la realidad de la época gracias a los detalles, sin exageración, que expone el autor en su obra.



Johana Monserrate