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viernes, 19 de noviembre de 2010

Arte Colonial


El arte colonial se da con la llegada de los españoles a lo que hoy es Ecuador, un lugar con culturas y religiones variadas. Aparte de querer posesionarse en nuestros territorios, querían imponer su religión, la cristiana.

Caspicara, La Sábana Santa. Catedral de Quito (Ecuador)
ESCULTURA COLONIAL: La escultura colonial fue predominantemente religiosa, se distingue por las numerosas y bellas imágenes de Cristo, la Virgen María, santos, ángeles y escenas bíblicas, hábilmente talladas en madera multicolor. 
La escultura adquirió gran prestigio en todo el continente americano con magníficas obras de los más destacados escultores de la Escuela Quiteña, que llegaron a competir con las obras del Renacimiento Italiano en Europa. 
Las obras de escultura fueron hechas en piedra, yeso y madera. 


Entre los escultores están: Manuel Chili, conocido como Caspicara. Su obra tiene arraigos en la sensibilidad y en las creencias de los quiteños.
No sólo se dedicó a la escultura de retablos o imágenes, como la Virgen del Carmen de la Iglesia San Francisco de Quito, sino que también realizó grupos escultóricos, que era algo muy poco frecuente en la escuela quiteña, como: la Asunción de la Virgen (San Francisco) y el célebre Descendimiento (en la Catedral)


Entre otros escultores de la época están: José Olmos, conocido como Pampite, en sus esculturas representaba el sufrimiento indígena bajo la regla española; Diego de Robles, autor de La Virgen del Quinche, del Cisne en Loja; Hermano Marcos Guerra Bernando de Legarda, Autor de la Virgen de Quito, La Inmaculada; Gaspar de Sangurima y otros.

Virgen de Guápulo
PINTURA COLONIAL: fue el arte más difundido de la colonia, todas las obras tienen temas totalmente religiosos y están dotados de una hermosa policromía y de profundos conocimientos anatómicos. 
Entre los pintores más destacados están: Miguel de Santiago, quien se perfeccionó en la elaboración de pigmentos y telas, tuvo influencia de pintores alemanes y flamencos. Entre sus obras está “El Cristo de la Agonía”, en la que se dice que Miguel de Santiago crucificó a uno de sus alumnos para obtener un acabado perfecto.  Se refugió en el convento de los Agustinos, ya que fue perseguido, donde pintó la serie de la vida de San Agustín, la cual culmina con el lienzo titulado “La Regla”. Los doce lienzos de “Los Milagros de la Virgen” demuestran la influencia del modelo físico local. Cerca de los 50 años pintó la serie que interpreta “Los Milagros de Nuestra Señora de Guápulo”. también elaboró varias obras que representan a la Inmaculada Concepción. Algunos lienzos de su autoría se encuentran en la Iglesia de San Francisco de Quito y en la Catedral de Bogotá.


Otro pintor destacado fue Nicolás de Gorívar, sobrino y discípulo de Miguel de Santiago, todas sus obras descansan en las naves laterales de la Iglesia de la Compañía y se titulan “Los Profetas”.  En la obra la Inmaculada con Adán y Eva se da énfasis a la figura de María como vencedora del mal.


En el siglo XVI, sobresalieron otros pintores quiteños, generalmente indios y mestizos: Adrián Sánchez, Francisco Quishpe, Antonio Salas, Samaniego, la miniaturista riobambeña Magdalena Dávalos.  Otro pintor extraordinario fue el religioso Padre Pedro Bedón, domínico que pintó “La Virgen de la Escalera”.


Iglesia Compañía de Jesús

ARQUITECTURA COLONIAL:

Fue la primera manifestación artística llegada al Nuevo Mundo e inició con la construcción de las casas de los conquistadores, hechas al modo europeo, con ladrillo, adobe, piedra, madera y tejas.  Luego surgió la arquitectura religiosa de templos y conventos construidos por arquitectos ibéricos, con aporte anónimo de los indígenas.
En el siglo XVI se construyó la Iglesia de La Veracruz o Belén; en el siglo XVII se construyeron los templos de La Merced, el Arco de Santo Domingo, San Francisco, San Diego y San Agustín.  Lo que llama la atención de propios y extraños son sus hermosas fachadas, verdaderas joyas de piedra, de estilo clásico, con  columnas de capiteles jónicos, dóricos y corintios.  Impera en ellas el estilo barroco.

Desde inicios del período colonial los misioneros y predicadores establecieron la importancia de las imágenes religiosas en la evangelización de los pueblos indígenas.


Fuentes Bibliográficas:
Bitácora Ciencias Sociales, Holguín Ediciones S.A. 3º Bachillerato.

Nathaly Barreno

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